¿Cómo elegir al mejor inquilino para mi piso?
Consejos de nuestros profesionales para hacerte más sencillas las cosas
Después de muchos años de buscar inquilinos para nuestros propietarios-caseros hemos elaborado un listado de consejos que te ayudarán en la búsqueda del mejor perfil.
1) Determinar el perfil del inquilino:
Como propietario es muy importante saber de antemano qué tipo de perfil de inquilino queremos para nuestra propiedad. Somos libres de elegir a quien nos parezca mejor.
Al momento de elegir el perfil, tenemos que saber si nuestra propiedad es apta para ese tipo de gente, por ejemplo si queremos alquilar un piso de 4 habitaciones no podremos pretender que nos llamen personas solteras o matrimonios sin hijos, ya que es raro que este perfil busque ese tipo de casas grandes.
Como regla general el tipo de casa convoca a un tipo específico de perfil de interesados. Así un chalet alejado del centro de la ciudad, de 4 habitaciones con piscina y barbacoa no será, en principio, de interés para una mujer joven soltera que trabaja como funcionaria en el centro de la ciudad.
2) Definir si aceptamos o no mascotas:
Hoy día es mucha la gente que tiene mascotas, y condicionan la elección de la propiedad a tal aceptación. Sin su mascota no se mudan.
Es por ello que recomendamos a todos nuestros propietarios-caseros que consideren aceptar la entrada a las mascotas, ello hará tener más personas interesadas y poder elegir un mejor perfil a la hora de celebrar el contrato de alquiler.
Por supuesto que en estos casos, el contrato de alquiler debe prever la responsabilidad jurídica del inquilino sobre los daños y perjuicios que ocasione en la vivienda la mascota.
3) Asegurar la estabilidad laboral del inquilino
Generalmente un trabajo estable con una antigüedad superior a 1 año y una nómina que supere el 250% del valor de la renta mensual suele ser garantía de pago.
En caso de que el futuro inquilino no tuviera esa antigüedad pero demostrara con un informe de vida laboral (Seguridad Social) una continuidad de empleos reiterados podría ser un buen indicador de su solvencia.
Además siempre podemos pedir un avalista o garante que firme junto al inquilino el contrato de alquiler.
4) No pretender “solo funcionarios”
Anteriormente, se buscaban perfiles de empleados de banca o funcionarios como buenos inquilinos, pero últimamente esa calidad ya no es garantía de pago alguno. Hoy día lo más importante, además de garantizar la solvencia económica del futuro inquilino, es fiarse de la intuición, experiencias anteriores e impresión que nos cause la persona para concluir si cuidará o no el inmueble y si cumplirá con sus obligaciones.
Para ello el consejo de un Agente inmobiliario experto puede ser de mucha ayuda. Puedes contactarnos y te ayudaremos a elegir el mejor perfil de inquilino para tu casa.
5) Pedir una fianza
Es de obligado cumplimiento según dicta la Ley de Arrendamientos Urbanos, y debe ser equivalente a una mensualidad de renta, si el inmueble se alquila para uso de vivienda, y de dos mensualidades, cuando tenga una utilización comercial.
Además de la Fianza, en algunos casos se podrá pedir una garantía adicional según las características del inmueble.
6) Contratar Seguros de impagos
Es también recomendable para el propietario-casero, a fin de tener mayores garantías y a la hora de alquilar, contratar un seguro de impagos que incluya una garantía de cobro de hasta 12 mensualidades impagadas, la compensación por vandalismo o deterioro del inmueble y la cobertura de los gastos de un abogado en caso de desahucio judicial.
Si necesitas un seguro de impagos ponte en contacto con nosotros y te daremos las mejores opciones del momento.
7) Pedir aval bancario
Dependiendo del inmueble a alquilar se puede solicitar al inquilino un aval bancario. El aval protege frente a los impagos, aunque también se emplea para cubrir los posibles daños en la propiedad. La medida no agrada demasiado a los inquilinos y en rentas bajas les ahoga financieramente. Si decides pedirla, recuerda que debes actualizarla una vez concluido el periodo por el que se haya firmado.
8) Confiar y desconfiar a la vez
Suele pasar cuando un propietario-casero decide él mismo gestionar el alquiler de su propiedad, que ante la primer visita de un interesado entra en confianza y acepta de primera la documentación que éste le exhibe de su trabajo, sin verificar su autenticidad y veracidad. Pero, como siempre la confianza mata al gato, puede suceder que se trate de documentación falsa o apócrifa.
Nunca debemos confiar en una documentación sin antes proceder a su debida verificación. Para ello la ayuda de una Agencia inmobiliaria es de suma importancia, siendo ellos quienes evaluarán la solvencia del futuro inquilino.
Por último, y dada nuestra experiencia, podemos asegurar que no existe un perfil de inquilino perfecto. Y que la valoración de “buen” o “mal” inquilino se hace recién una vez finalizado el contrato.
Detrás de una persona que le hemos alquilado con reparo, puede haber un excelente ser humano, que no sólo ha cumplido con todos los pagos, sino que ha cuidado la vivienda como lo haríamos nosotros mismos.
Si quieres que te ayudemos a encontrar el mejor inquilino, puedes contar con nosotros.