Lo más común es que en nuestro país la mayoría de hogares utilicen el gas natural para el suministro calorífico de las viviendas, debido a la gran capacidad de este elemento y a que su canalización llega a muchos puntos de la geografía nacional, sin embargo, existen viviendas que, debido a su ubicación, no cuentan con acceso al suministro general.
En los casos en los que los usuarios demandan el servicio de gas en su vivienda, pero no hay acceso al gas natural, o en los casos en los que no se quiera emplear este elemento, existen una serie de alternativas al consumo de gas natural para poder calentar las viviendas.
¿Cómo sustituir al gas natural cuando no hay acceso?
Cuando, como se ha comentado, no se tiene acceso a la red de distribución o bien no se quiere depender de este elemento para la calefacción de las viviendas, existen ciertas alternativas que consiguen suplir los servicios de la red de distribución de gas natural, siendo las que comentamos a continuación, las más utilizadas.
Calderas suministradas por propano
El uso de propano supone una de las alternativas más eficientes y empleadas, esto se debe a que su precio de adquisición es menor que otras energías alternativas como el gasóleo o la electricidad, contando además con una mayor eficiencia calorífica y energética.
Debido a su versatilidad, se emplea para aspectos como la calefacción, la cocina y el agua caliente sanitaria.
El propano se usa frecuentemente en nuestro país debido a que, el propano, al igual que el butano, son gases muy licuables, lo que permite un fácil envasado y transporte.
El suministro de este elemento puede ser distribuido en distintos formatos, debido a la seguridad y facilidad que presenta su envasado y transporte, el tipo de suministro seleccionado variará en función de las necesidades de consumo presentes y la forma de distribución del gas, teniendo las distintas modalidades:
● Propano ¨ a granel ¨
Para poder disponer de esta modalidad de suministro se necesita que de manera previa se instale un gran depósito para el almacenaje del gas, ya que el suministro se realiza en volúmenes muy elevados debido a la demanda presente en la vivienda. El precio que presenta el propano en esta modalidad de suministro depende de tres factores fundamentalmente; del estado y volumen de la instalación, el distribuidor de gas seleccionado para el suministro y la capacidad de negociación y los descuentos por volumen.
Lo más común es que el precio oscile alrededor de los 2000 euros por tonelada.
● Propano envasado en bombonas
Esta modalidad de suministro se basa en botellas o bombonas de distintos tamaños que son suministrados a los consumidores de propano, los tamaños de las bombonas presentan por norma general dos volúmenes distintos, bombonas de 11 kg y bombonas de 35 kg, no obstante, existen más modelos.
El precio de la bombona de propano variará dependiendo del tamaño que presente la botella, pues si el volumen de la bombona oscila entre 8 y 20 kg, el precio está regulado, si está fuera de ese rango, el precio lo establecen las compañías de manera libre.
● Propano canalizado
Este formato de suministro se establece para conjuntos de viviendas situadas de manera próxima entre sí que son suministradas por un gran depósito de propano conectado a todas ellas a través de una red de canalización.
Generalmente, se instala en conjuntos de viviendas que por su ubicación no pueden ser suministradas por gas natural.
El precio del propano en este tipo de instalaciones, debido al gran consumo que necesitan, se encuentra regulado por el gobierno.
Aerotermia
Los sistemas de aerotermia son un tipo de equipos de climatización de hogares que permiten, mediante el intercambio de calor, obtener energía gracias a la que consiguen captar del aire de la calle, de manera que la energía captada la emplean tanto en calefacción, como en climatización o agua caliente sanitaria, utilizando, para ello, un único equipo.
A día de hoy, los equipos de aerotermia representan la alternativa de mayor eficiencia energética del mercado para suplir al gas natural, debido a que tres cuartas partes de la energía que consume, la capta del aire de la calle.
Para su funcionamiento solamente requieren energía eléctrica para hacer trabajar al motor del compresor, que usando 1 kWh genera entre 3 y 4 kWh de energía calorífica.
Pese a que existe más de una modalidad de aerotermia, lo más común es que estos equipos se basen en el uso de una bomba de calor aire-agua, puesto que así se permite tanto aumentar la temperatura del agua para calefacción y agua caliente, como reducirla, para la climatización.
A día de hoy, la aerotermia representa una de las energías del mañana, destinada a sustituir los sistemas clásicos de calefacción y refrigeración de la vivienda. Está considerada como una energía renovable que facilita ahorros en los costes de suministro de luz y gas en cantidades muy elevadas.
Como aspecto negativo, debemos hablar del precio de adquisición de los equipos, pues suponen un gran desembolso para su compra, pudiendo superar los 20.000 euros, por lo que en muchos casos resulta una inversión poco asumible.
Por Selecta.com